¡Torbellinos de placer!
Desencadeno mi alma atada, libero mis demonios y desato en mi una fiera incontrolable...
Estaba sedienta de el, de sus palabras, de su olor, del simple movimiento de sus labios al pronunciar mi nombre, del parpadeo de sus ojos, del roce de sus manos, de su aliento tibio cerca a mi cuello. Estaba tan deseosa de él, que me libere por completo, no había nadie mas, solo él y yo, dos completos opuestos dispuestos a arder en el mas oscuro deseo.
Lejos de lo que muchos pudieran imaginar, el y yo nos bastabamos... bastaba sentir como mi piel se erizaba al sentir bajar su respiracion por mi cuerpo, inspiraba hondo cuando detenía su boca y admiraba esos centimetros de mi piel que casi nunca se dejan ver. Suspiros, gemidos y manos iban y venian mientras un cumulo de sensaciones daban rienda suelta dentro de mi ser.
Me desordeno el pelo, los sentimientos y la vida misma y exploro en mi cosas inimaginables, gustos y provocaciones.
Shhhh le dire que esta vez no haga ruido, que espere que la noche este en calma para poder nuevamente liberar mis demonios a medida que nuestros cuerpos se toman una y otra vez y llegan como rafagas torbellinos de placer.
Estaba sedienta de el, de sus palabras, de su olor, del simple movimiento de sus labios al pronunciar mi nombre, del parpadeo de sus ojos, del roce de sus manos, de su aliento tibio cerca a mi cuello. Estaba tan deseosa de él, que me libere por completo, no había nadie mas, solo él y yo, dos completos opuestos dispuestos a arder en el mas oscuro deseo.
Lejos de lo que muchos pudieran imaginar, el y yo nos bastabamos... bastaba sentir como mi piel se erizaba al sentir bajar su respiracion por mi cuerpo, inspiraba hondo cuando detenía su boca y admiraba esos centimetros de mi piel que casi nunca se dejan ver. Suspiros, gemidos y manos iban y venian mientras un cumulo de sensaciones daban rienda suelta dentro de mi ser.
Me desordeno el pelo, los sentimientos y la vida misma y exploro en mi cosas inimaginables, gustos y provocaciones.
Shhhh le dire que esta vez no haga ruido, que espere que la noche este en calma para poder nuevamente liberar mis demonios a medida que nuestros cuerpos se toman una y otra vez y llegan como rafagas torbellinos de placer.
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